Y esta es la pequeña epístola del despido,
hoy le digo a mi corazón que se detenga,
hoy le digo al mundo que lo quiero, pero que se acabó.
Hoy ya no te miraré como una ilusión, claro que no.
Hoy sólo te miro como miro a todos: indiferente.
Indiferente como es usted conmigo... Traspasa ¿sabe?
Sí, traspasa su presencia y ausencia conmigo.
Ahora es usted quien pierde, por apartar a quien más luchó por tenerlo;
o tal vez no, nunca perdió.
Pero solo le prometo algo:
Ahora seré más fuerte, y usted, quien deje de importarme.
Hoy sólo te miro como miro a todos: indiferente.
Indiferente como es usted conmigo... Traspasa ¿sabe?
Sí, traspasa su presencia y ausencia conmigo.
Ahora es usted quien pierde, por apartar a quien más luchó por tenerlo;
o tal vez no, nunca perdió.
Pero solo le prometo algo:
Ahora seré más fuerte, y usted, quien deje de importarme.