Latidos

A veces sólo quisiera echarme a tu lado, sin que me digas nada, sin decirte nada, sólo escuchar tus latidos, tu respiración...saber que tú eres el significado de vida, de amor, esperanzas y sueños...saber que una persona hace a otra vivir.

150 Días

El perfume de aquel hombre era el mismo que el tuyo,

Tu esencia volvió a mi mente,

Tus recuerdos conmigo se restituyeron,

150 días sin ti.

Textual

Tocarte la mano, mirarte, pensarte, extrañarte, es una de las pocas acciones que despiertan algo dentro de mí (y puedo mencionar) cuando estamos juntos. ¿Amor? No lo sé, llámalo cómo gustes. ¿Para mí? Efectivamente. Buscar en lo más profundo de mi mar interior me lleva a encontrar los más grandes tesoros que cualquier navegante envidiaría. La sola idea de hace una imagen tuya mentalmente, origina algún tipo de desorden dentro de mí. ¿Las ganas de tenerte? Desbordan cualquier parecido antónimo a lo que llamas cordura; sin embargo, dentro de este frenesí sin salida, encuentras paz, ternura y un hogar. Si, una dulce morada. Donde la calidez y la confianza contrapesan dimensiones increíbles. No dudes en saber escoger esas llaves.

¿Seré la correcta?

Definitivamente no, o no lo sé.

Pierdo al fallar una y otra vez;

Gano al intentar algo nuevo y a diario.

Sarcástica en las respuestas,

Oyente en todo momento.

Reservada en el peligro,

Osada cuando es debido.

Estúpida al enamorarme sin miedo;

Con el corazón errado, pero siempre sincero.

Ojos

Sus ojos me llenan,

 como si no buscara nada 

y sólo volvería con el mundo en el alma.

Sus ojos me matan,

como si el mismo fuego consumiera lo que llevo dentro

 y reavivara mis cenizas.

Y yo aquí protestando lo poco que queda

de mí... ignorando lo que puedo percibir.

Y si sólo te tengo a ti

¿Qué más podría pedir?

Diles

Dile a tus ojos que siempre podrán mirarme.

Dile a tus labios que siempre mantendré tu esencia.

Dile a tus brazos que siempre buscaré tu refugio.

Dile a tus manos que siempre presionaré fuerte.

Dile a tus pies que siempre busquen mis pasos.

Dile a ese corazón tuyo que siempre estaré en el medio...

Sólo dile al mundo lo que quiere oír, diles que nuestras piezas no forman nada roto.

3:45

Y cuando menos te lo esperas,

cuando ya creíste que pasarías la página,

llega algo que nos une otra vez;

tú lo sabes, yo lo sé.

La libido se apodera de tu ser 

y la energía de mi cuerpo... complementamos.

Se pasan los segundos, los minutos;

y lo único que quieres,

es que el tiempo se detenga;

y lo único que quiero, es no irme.

El reloj no espera; 

pero nuestra mente aún está incierta;

Irónicamente, ¿Cuánto tiempo nos llevaría solucionar este encapsulada conexión que nos confunde?

Y ya no hay tiempo.

Nos levantamos, como si nada hubiera pasado;

anunciando el inicio del fin de nuestra complicidad.