Hay amores imposibles.
Tan imposibles como tus besos, por ejemplo.
Tan imposibles como tus abrazos, algo más.
Existen momentos efímeros.
Los días que te encuentro.
Lunes efímero, por
ejemplo; viernes efímero, este otro más.
Están las
casualidades excepcionales.
Hablando de cuatro a
cinco, por ejemplo.
Jugando y siendo nosotros mismos, uno más.
Por último, somos distantes.
Mi frialdad contigo, por ejemplo.
Tú corazón al mío, otro más...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario