Ojos

Sus ojos me llenan,

 como si no buscara nada 

y sólo volvería con el mundo en el alma.

Sus ojos me matan,

como si el mismo fuego consumiera lo que llevo dentro

 y reavivara mis cenizas.

Y yo aquí protestando lo poco que queda

de mí... ignorando lo que puedo percibir.

Y si sólo te tengo a ti

¿Qué más podría pedir?

Diles

Dile a tus ojos que siempre podrán mirarme.

Dile a tus labios que siempre mantendré tu esencia.

Dile a tus brazos que siempre buscaré tu refugio.

Dile a tus manos que siempre presionaré fuerte.

Dile a tus pies que siempre busquen mis pasos.

Dile a ese corazón tuyo que siempre estaré en el medio...

Sólo dile al mundo lo que quiere oír, diles que nuestras piezas no forman nada roto.

3:45

Y cuando menos te lo esperas,

cuando ya creíste que pasarías la página,

llega algo que nos une otra vez;

tú lo sabes, yo lo sé.

La libido se apodera de tu ser 

y la energía de mi cuerpo... complementamos.

Se pasan los segundos, los minutos;

y lo único que quieres,

es que el tiempo se detenga;

y lo único que quiero, es no irme.

El reloj no espera; 

pero nuestra mente aún está incierta;

Irónicamente, ¿Cuánto tiempo nos llevaría solucionar este encapsulada conexión que nos confunde?

Y ya no hay tiempo.

Nos levantamos, como si nada hubiera pasado;

anunciando el inicio del fin de nuestra complicidad.

Mar

Y cómo navegar hacia el océano que es tu mirada...

Si mi bote no es tan grande como para flotar en medio de tu caudal...

Y mis remos no son tan fuertes para surgir río arriba en tantos ciclones...

Al parecer, sólo intento sacrificar una vida por 

un cerrar de ojos... 

Por una química visual entre nuestras miradas cómplices...

Más bonita

Siendo jóvenes, 

¿Qué nos puede frenar?

¿Si podemos ser el cielo azul 

del anochecer y el amanecer?

¿Si somos las dos 

únicas letras faltantes en el abecedario?

¿Si nos unimos por las manos entrelazadas

y un par de sonrisas cómplices?

Ahora mismo, sé quién soy; no te asustes, 

sé que necesito... pero te confieso, 

que me gusto más cuando estoy contigo.

Miopía

Y aunque sé que no eres para mí, 

todas las canciones me hablan de tí, 

de lo pequeños que son tus ojos, 

de tus cejas grandes y tu sonrisa hermosa.

Tal vez no me puedas ver bien,

claro, eres miope como yo....

¿O seré yo quién realmente no esté viendo bien? No, no lo sé, no lo creo.

Eres tú quien no deja soltar fantasmas para agarrar un verdadero corazón; uno delator, que te dice a diario lo tan mágico y esencial que puedes ser.

Tal vez ese choque no fue en vano, sólo tal vez, significa algo más; tomemos este secreto a las tinieblas de todos, en lo borroso de nuestros dañados ojos y dejemos que sólo sea libre...Que abras paso a paso las oportunidades al deseo inhibido en nuestro ser.

Lo desconocido

Recorrí su cuerpo. Y sí, era una marea desconocida pero imponente ante todo. 

Estaba todo oscuro, no podía ver los pequeños detalles; sin embargo, mi tacto me ayudó a precisar los lunares que tenía. 

Esos grandes ojos se cerraban al sentir los arañazos en la espalda. 

Placentero, a decir verdad. Lo contemplaba en todo momento, hasta que cayó dormido del cansacio. 

Con delicadeza, acomodé su cabeza contra mi pecho; fue inesperado, sintió mis latidos. 

Mi corazón bombeaba cada vez más rapido y dejé que sonara; no intenté detenerlo, tal como un marcapaso. Y me di cuenta ahí, el significado del amor consumado. 

Cambiando el rumbo

Y este es el último día que dejaré de ser sólo yo misma y completamente sola. A partir de mañana y del resto de mi vida, esta será compartida por otro compañero en este viaje eterno, del que todos hablan; aún no sé muy bien de la travesía, sólo mitos de esos que se susurran y se mezclan con lo bueno o malo de lo que se expresa. No sé si calzaré con el muchacho del lado, pero creo que fue elegido por alguna razón. He visto que algunos cambian de transporte o de copiloto, pero hay otros que llegaron a la meta con la misma persona. No sé cuál será mi destino, ni como llegaré; pero sé que dos hacen más fuerza que uno. Aún tampoco sé como manejar esto y lo admito, tengo miedo. Miedo de no saber si conduciré bien, si es que verdaderamente el propósito de ambos sea llegar a la misma meta; pero lo que más me aterra, es a saltar del camino y dejar la nave vacía. Continuaré este sendero a pesar de los miedos; tendré algo nuevo que aprender o reportar a diario; y lo más importante, tratar de llegar a mi destino con quien me ha elegido la vida. 

Enamoramiento

¿Estar enamorado en serio?... Pues, no sabes cuanto ni como lo puedes medir, ver o si quiera imaginar, sólo lo estás. Es simplemente aceptar un pacto justo: una vida por la tuya; de esos pactos que no mienten, de aquellos que son marcados, pero no por cualquier tinta, sino con el líquido que se desprende de tu alma. Lo conoces. Es aquel que marca la sensación que das al besarlo; recuerda que también aparece cuando lo ves, cuando lo aprecias bailar, sonreír, o cuando hace cualquier broma estúpida para hacerte feliz; es ese mismo. Tal vez también sientes miedo al enamorarte, y más cuando se encuentran sus cuerpos, porque no quieres que se acabe el momento, o no quieres que nadie te rompa todo lo que ya has firmado en el contrato antes explicado. Es algo normal. Pero recuerda, el amor no te permite retroceder en este trato, por eso te das el tiempo necesario para aceptar la pluma o no. Concluida las explicaciones, continúe o no, a enamorarse de verdad.